martes, 2 de octubre de 2012

¿SOY REALMENTE LIBRE?



                             ¿SOY REALMENTE LIBRE?
La pregunta parece sencilla y mucha gente la responde sin pararse a pensarla por un momento,  es una de esas pregunta que la gente no se suele hacer a menudo porque la mayoría de la sociedad cree que si, pero yo no creo que sea así.
Aunque somos libres de pensamiento a la hora de expresarlo creamos algunas barreras, la discriminación es una de ellas, sobre todo para los niños en el colegio, somos libres de vestir y pensar cómo queremos pero la gente al fin y al cabo no lo acaba de entenderlo, te juzgan por tu forma de vestir o por tus ideas. Actualmente en el colegio todos se dejan influir por unas normas de la sociedad, todos aparentan la misma forma de pensar para que no lo discriminen aunque en el fondo no sea así.
La cobardía nos impide muchas veces decir lo que realmente pensamos, por miedo al rechazo de nuestros amigos y compañeros.
La libertad es relativa, con unas ciertas normas, la libertad de algunas personas empieza donde acaba la de otros, por ejemplo la gente que fuma tiene libertad para ello pero la que no fuma tiene libertad también de ir a un sitio y no tragar el humo de otras personas.
La libertad se puede representar de distintas maneras una persona puede sentirse libre cuando otra no. Sin libertad no podríamos decidir qué es lo que creemos que nos conviene. También la libertad cambia entorno a otros países, y ni siquiera es igual en cada persona, también depende de la cultura, la educación y los pensamientos de cada uno.
También tenemos que tener en cuenta que una cosa es “ser libre para hacer algo” y otra cosa es “ser libre para decir algo”.
La injusticia tiene relación con la libertad, en muchos países las personas no tiene libertad ninguna ni para decir lo que piensan ni para vestir como quieren, y hay países que en los que no pasa eso y no tenemos la libertad de ayudarlos, y yo me pregunto porque y en realidad es porque no nos atrevemos a decirles lo que realmente pensamos por miedo a que se ofendan y nos traiga graves consecuencias.
Desde mi punto de vista no somos libres, porque no somos tan libres como nos creemos, porque vivimos condicionados por una sociedad, y preferimos vestir y pensar como todo el mundo aunque en realidad no sea así por miedo a que nos juzguen.
Aunque,  la libertad es cuando una persona se siente libre ella misma, y no cuando lo opinen los demás, y eso solo lo sabe ella  misma.